Cuando era pequeña...adoraba la navidad !!! En casa, el toque de salida lo daba la Fiesta de la Caña Dulce... y salir al campo para coger piñas, musgo, veroles y cosas para poder montar bien el Belen. Decorar el árbol, la casa, la vacaciones !!! Todo estaba lleno de color y mucha luz... y con un olor y sabor especial... uhmmmm que bién olía todo y esa pepitoria única en nochebuena !!!!
Con el paso de los años, vamos perdiendo esa magia y esa ilusión...y si añadimos las ausencias... se va perdiendo tambien el color, las luces ya no son tan brillantes y ese sabor no nos gusta como antes...
Una vez empieza diciembre y nos vemos metidos de lleno en las rutinas... las prisas, los atascos, las compras... y aunque mil veces me diga... ¿¿ Horror... Navidad ya ?? en el fondo, hay una parte de mí, de esa niña que se asustaba la noche de reyes por si los camellos o los reyes entraban en la habitación... que busca siempre esas ganas de celebrar... de agradecer, de brindar, de comer... de regalar... de saborear la Navidad !!!
Motivos para degustarla hay miles... e incluso también celebrar que hay momentos para dejar atrás - que de eso tambien se trata - de perdonar y perdonarnos, de olvidar y cerrar capítulos y cómo no, no podría faltar un igrediente navideño imprescindible, soñar, desear un año nuevo lleno de proyectos, planes, ideas...viajes y amor..mucho mucho amor (vale si, salud también y dinerito) !!! 
Me gusta beberme la Navidad, despacio, caliente y con toques especiados... que nos brinde calor y amor del rico. Comérmela a bocados, saboreando los momentos especiales; condimentarla con mucho cariño y sorpresas inesperadas... darle también ese toque picante que nos despeje y nos anime... Me encanta ese dulce sabor que traen los que vienen de lejos por estas fechas... disfrutar de ese aroma que desde la cocina nos hace retroceder años atrás... para celebrar una DULCE NAVIDAD !!!!
FELICES FIESTAS....
